SANTO DOMINGO, República Dominicana.-  Las integrantes del Movimiento de Mujeres Unidas (Mudemu) declararon este martes 5 de marzo que están hartas de los abusos contra ellas cometidos por agentes de la Policía Nacional, Politur, proxenetas y clientes.

Marina Torres, presidenta de Modemu expresó que “muchas de nuestras compañeras son víctimas de agresiones de todo tipo, no sólo por los clientes sino también por parte de agentes policiales, dueños y administradores de muchos de los establecimientos donde trabajan”.

De su lado, Jacqueline Montero, directora ejecutiva de la institución, dijo que los clientes de cuello blanco son los más agresivos y peligrosos. La activista de los derechos de las trabajadoras sexuales agregó que ese tipo de clientes tienen muchas fantasías en sus cabezas y cuando las chicas no pueden cumplir sus deseos, se ponen violentos.

También denunció que es usual que también la policía golpee a las trabajadoras sexuales. Montero declaró que algunas se ven obligadas a entregarles dinero y a realizarle sexo oral a los agentes para evitar ser detenidas.

Las integrantes de la directiva de Mudemu se lamentan de que en República Dominicana no existan políticas oficiales para ayudar a las trabajadoras sexuales a salir de las calles, bares y prostíbulos.

Estas declaraciones fueron dadas en el marco de una rueda de prensa para anunciar el octavo Congreso Nacional de Trabajadoras Sexuales que se realizará bajo el lema “Soy una mujer, no un objeto de nadie”.

El evento será realizado los días 7 y 8 de de marzo en  el Instituto Nacional de Formación Agraria y Social (INFAS), ubicado en la autopista 30 de Marzo.

Esta organización agrupa a 6,000 mujeres de diferentes zonas del país, sin embargo, en aquellas áreas turísticas se concentran mayor cantidad de miembras.

Dicen no promueven la prostitución

Las dirigentes de Mudemu advirtieron que su organización no promueve la prostitución.  Sostienen que su propósito es estimular a que las trabajadoras sexuales cambien su estilo de vida. Como en el caso de Jacqueline Montero, quien después de dejar la prostitución decidió estudiar y ahora es regidora del municipio Bajos de Haina.

Modemu es una institución sin fines de lucro que nace como resultado del trabajo permanente de un grupo de mujeres promotoras de salud y trabajadoras sexuales en distintas ciudades del país.

Desde 1992 este grupo de mujeres viene trabajando para evitar el abuso hacia las trabajadoras sexuales y que las mismas sean contaminadas por enfermedades venéreas.