Yanilsa vive en La Otra Banda, “un barrio caliente” de Santiago de los Caballeros cercano a Pueblo Nuevo donde viven Manuel y sus nietos. Todavía se percibe la tristeza que carga, bajo un duelo que no ha podido superar a pesar de haber pasado tres años del asesinato.
Yanibel, su hija asesinada, era madre de dos niños, ahora de 5 y 3 años de edad. Fue asfixiada por su ex pareja cuando recién cumplia los 19 años.
A finales del 2015 Yanibel celebraba su graduación de Educación Media, su deseo era ser enfermera. Su ex pareja acudió a su casa y mientras ella dormía la asfixió. “Ese día ella me dijo ´mami cuidame al niño´ porque ella fue a celebrar que se había graduado de bachiller y salió esa noche. Ellos estaban dejados en ese momento entonces él disque vino ahí, la esperó ahí, ella durmiendo y la asfixió”, relata la madre, quien también admite que llora cuando se encuentra a solas al recordar el rostro de su hija ya muerta.
Asegura que aunque han tratado de ocultar el hecho a los niños, otros menores le han manifestado lo sucedido.
“La veo que tiene el cuchillo en las manos y le digo que me lo pase y me dice: ‘no tía Mayra, tú ves cuando yo esté así grande yo voy a matar a mi papi´. .Le digo: ‘no mi amor tu papi está en el cielo con papá Dios y tu mami’. Me responde: ‘no, él está aquí porque él mató a mi mami y yo lo voy a matar a él´”, así lo relata la hermana de Yanilsa, Mayra Gómez.
Gómez, quien ha tenido que ayudar económicamente a su hermana y sus nietos, relata que a Yanilsa no se le ha acercado ninguna autoridad a ofrecerle ayuda a pesar que esta reside en la provincia Santiago de los Caballeros, una de las mismas donde el protocolo de atención a huérfanos de feminicidios trabaja.
Debería ser una prioridad del Conani y no de la Vicepresidencia el regir este tipo de proyectos”, explica Pola.
“Solamente no estamos en Santiago Rodríguez ni Pedernales, no porque sea distante si no porque no tenemos los casos, no nos han llegado ni por el Ministerio de la Mujer, ni por los medios de comunicación ni nadie nos ha llamado”, son las palabras de García para comentar que -supuestamente- la cobertura del protocolo es total.
Otra de las dificultades para saber cuántos niños huérfanos hay es por la tipificación que hace el país de feminicidios. Por ejemplo, en la provincia Pedernales durante la existencia del protocolo se han reportado tres homicidios de mujeres, pero las autoridades dominicanas no los consideran feminicidios íntimos (porque no fueron efectuados por su compañero o ex pareja). Por ello no entran dentro del programa que atiende a los huérfanos de mujeres asesinadas.
“Es una pena que aún las autoridades no reconozcan el feminicidios no intimo, simplemente como feminicidio, y donde sus huérfanos necesitan de la misma atención que otros menores”, expone Susy Pola miembro del Núcleo de Apoyo a la Mujer.
Pola, residente en Santiago de los Caballeros, lleva décadas en apoyo a la mujer: “Aquí en Santiago hemos trabajado por años junto a varias instituciones entre ellas la Fiscalía de la provincia, quien desde el año 2006 posee un programa de apoyo a huérfanos de violencia en la zona”.
Reconoce el programa de la Fiscalía, pero no a si el del protocolo de la Vicepresidencia. “Lo desconozco por completo, solo sé que en el año 2015 se hizo una exposición a los medios de comunicación para anunciar su puesta en ejecución, pero a nosotros como núcleo no nos han dado participación en el mismo”.
Por otra parte, asegura desconocer por qué este tipo de protocolo no es dirigido por el Consejo Nacional por la Niñez y la Adolescencia (Conani), responsable de garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana. “Debería ser una prioridad del Conani y no de la Vicepresidencia el regir este tipo de proyectos”.
Mientras la dirección del Consejo para la Niñez y la Adolescencia (Conani), que recibe un presupuesto anual de más de 842 millones, expresa que “dicho protocolo es una iniciativa de la Vicepresidencia de la República y considerando que este documento contempla una respuesta multisectorial entre los actores que intervienen estos casos, es importante destacar la eficacia en el engranaje interinstitucional”.
Según explicó la vocera de comunicaciones, en nombre de la presidenta ejecutiva, Kenia Lora, “cada institución involucrada de manera directa en este documento lleva a cabo acciones cónsonas con el rol que cada una debe jugar en el marco de la protección integral para esta población afectada por causa de los feminicidios”. No obstante, advierte que hay puntos no resueltos: “en la actualidad el Conani se encuentra en el proceso de fortalecer las acciones protectoras con miras a brindar una respuesta eficaz a estos menores”
Asimismo aseveran que son varios los departamentos que se vinculan con Prosoli para brindar atención a estos huérfanos sin perder nunca su papel de garantizar el derecho de los menores. “Si se presenta una situación en el interior del país, nuestra institución cuenta con más de 120 técnicos diseminados por toda la geografía nacional, los cuales están dispuestos a actuar ante un caso que se reporte, no sólo de niños niñas y adolescentes huérfanos por feminicidios, sino ante cualquier situación de vulnerabilidad en la que se encuentre expuesta una persona menor de edad”.
Mientras Rita Aponte, representante del Ministerio de la Mujer, asegura que su labor contempla la ayuda a cualquier mujer, huérfanos o demás familiares víctimas de feminicidios no íntimos aunque el programa de la Vicepresidencia no los tome de referencia para proveer apoyo.
“Independientemente del protocolo, el Ministerio de la Mujer trabaja casos de todo tipo que afecten a la mujer. Claramente este protocolo recibe nuestra asistencia en el punto de los huérfanos de feminicidios íntimos, pero no impide nuestra labor como institución más allá”, manifiesta Aponte.
Asimismo, en la zona de Santiago de los Caballeros desde el año 2006, la Fiscalía lleva a cabo un programa de ayuda a menores víctimas de violencia y, según dicen, han intervenido en miles de casos incluyendo huérfanos de feminicidios.
Un representante de la Fiscalía, que pidió no ser identificado, externó no trabajan en conjunto con el protocolo de la Vicepresidencia. Según él, la Fiscalía ha dado asistencia a casos que han estado bajo cuidado de la Fundación Red de Misericordia, el Hogar Sor Petra y en Núcleo de Apoyo a Mujeres en la ciudad de Santiago, en casos desconocidos por el protocolo.
Cuando se le consultó a García sobre esta descoordinación, su respuesta fue que la falta de cohesión con la Fiscalía de Santiago no ha sido posible por negativa de la institución judicial. Lo calificó de “celos de las propias entidades” con respecto a sus trabajos. Mientras las instituciones resuelven esas diferencias, los hijos de Yanibel y los hermanos de Julissa aún esperan la ayuda.